Créditos: La Nación
La gran final entre Liga Deportiva Alajuelense y el Club Sport Herediano, correspondiente al Torneo de Apertura 2024, ha encendido la alarma entre las autoridades debido a un preocupante movimiento en redes sociales. Según información de la Dirección de Inteligencia y Análisis Criminal (DIAC) del Ministerio de Seguridad Pública, ciertas páginas han estado promoviendo actos de violencia, incluyendo llamados a invadir la cancha y agredir a jugadores, dependiendo del desenlace del partido.
Freddy Guillén, Director de Planes y Operaciones de la Fuerza Pública, confirmó que ya se están tomando medidas para evitar cualquier incidente que ponga en riesgo la seguridad de los asistentes y de los jugadores.
“Hemos identificado mensajes en redes sociales incitando a la violencia y por eso trabajamos de cerca con el Ministerio Público para actuar en caso de disturbios,” señaló Guillén.
Medidas preventivas y sanciones legales
La Fuerza Pública desplegará un operativo que incluye 230 oficiales en las inmediaciones del Estadio Alejandro Morera Soto, mientras que se ha recomendado la misma cantidad de personal de seguridad privada para resguardar el interior del recinto. Este plan busca contener cualquier intento de invasión al terreno de juego o agresiones físicas entre los presentes.
Además, Guillén recordó que las sanciones estipuladas en la Ley Contra la Violencia en los Recintos Deportivos pueden ser severas. Entre las consecuencias legales están la posibilidad de recibir vetos de hasta tres años para ingresar a cualquier estadio, además de enfrentar responsabilidades penales y civiles que podrían implicar incluso penas de cárcel.
“El domingo pasado, en las inmediaciones del estadio de Alajuelense, ya tuvimos incidentes de este tipo, donde algunos aficionados intentaron dañar instalaciones. Estas situaciones no pueden repetirse, y por eso estamos tomando todas las previsiones necesarias,” explicó Guillén.
Responsabilidad compartida y recomendaciones
Aunque la Fuerza Pública estará a cargo del control en las áreas externas al estadio, Guillén enfatizó que la seguridad dentro del Alejandro Morera Soto recae sobre los clubes y la organización del evento. De ahí la importancia de un trabajo coordinado entre todas las partes involucradas.
Las autoridades también hicieron un llamado a la afición para disfrutar del encuentro con respeto y sin generar confrontaciones. Además, invitaron a reportar cualquier publicación o acto que incite a la violencia, recordando que las consecuencias legales pueden ser graves para quienes promuevan disturbios.
Un llamado a la convivencia pacífica
La gran final del fútbol nacional debería ser un momento para unir a las familias y disfrutar de la pasión por el deporte, no un escenario de conflictos. Con un despliegue de seguridad sin precedentes y la firme intención de las autoridades de evitar cualquier tipo de violencia, queda en manos de los aficionados demostrar que el fútbol puede vivirse con entusiasmo y en paz.
